¿Cuánto sexo se requiere en una relación?
El concepto de felicidad es algo bastante complejo y difícil de definir de manera estandarizada porque es un concepto que cada uno lo vive a su manera y como puede, de acuerdo con los valores que cada quien ha internalizado a lo largo de su vida. Para muchos significa un estado de ánimo que se refleja o manifiesta cuando una persona se siente plenamente satisfecha por lograr o disfrutar algo o alguien que es deseado y considerado muy bueno para ella.
Es así como por ejemplo, con frecuencia escuchamos decir que son más felices aquellas parejas con una mayor frecuencia de practica sexual. Pero:
- ¿Realmente tener mucho sexo hace a las parejas más felices?
- ¿Mas que calidad preferimos cantidad de relaciones sexuales? y
- ¿Cómo conseguir mantener la frecuencia sexual con la misma pareja durante muchos años sin que la rutina y el aburrimiento se apodere de ellos?
- Diversos estudios han mostrado que tener una vida sexual activa favorece el bienestar en la pareja. Entre los beneficios de tener un buen ritmo sexual están:
- Mejora el sistema inmune, te rejuvenece y te hace sentir más joven;
- alarga la vida,
- mejora el estado físico y salud cardiovascular;
- mejora el estado de ánimo al inundar el cerebro de neuroquímicos u hormonas de la felicidad, tales como Dopamina, Serotonina, Oxitocina y endorfinas.
- Además, está demostrado que constituye el mejor remedio para el estrés. No obstante, todos estos efectos positivos están sujetos mas a la calidad del acto que a la cantidad del mismo. El aumento de la frecuencia sexual sin calidad, puede tener efectos positivos hasta cierto límite, pero definitivamente “mas no siempre es mejor” y cantidad sin calidad puede llegar a tener repercusiones negativas en la relación de pareja.
- ¿Cuánto sexo es necesario para ser feliz? La respuesta a esta pregunta puede no ser no tan obvia, por cuanto este “average” va a depender de diversos factores entre los cuales destacan la edad de cada uno de los miembros de la pareja; del vigor sexual de cada uno y también del momento determinado que vive la relación de pareja. Al evaluar y comparar el rendimiento sexual, se debe descartar como punto de referencia la opinión de la mayoría de nuestro entorno por cuanto siempre nos encontraremos “amistades” que, como la mayoría de las personas no son sinceras y más que comentar realidades, alardean sobre las cuestiones del sexo. Estudio realizado en la Universidad de Toronto, Canadá con mas de 30.000 personas concluye que la practica sexual incrementa sus beneficios para la pareja, hasta que se alcanza a una vez por semana; también concluye que “ parejas con muchas ocupaciones, responsabilidades laborales y niños que cuidar, la presión para tener relaciones sexuales con tanta frecuencia como sea posible puede resultar estresante; la investigación sugiere que las parejas no necesitan practicar sexo muchas veces a la semana, en cambio deben trabajar otros aspectos de la relación para mantener la conexión con la pareja. Esta es una conclusión que supongo está enmarcada en relaciones de pareja que ya han superado la etapa de enamoramiento porque todos sabemos y hemos vivido el furor sexual que caracteriza esta época, donde como dice la Canción de Natalia Lafourcade: “Nunca es suficiente para mi” y por tanto la frecuencia sexual por semana va más allá de una sola práctica.
- ¿Cómo conseguir mantener la frecuencia sexual con la misma pareja durante muchos años sin que la rutina y el aburrimiento se apodere de ellos?
- La otra cara de la moneda en cuanto a la frecuencia de la práctica sexual y a la que hay que tener muy en cuenta, es aquella que resulta como consecuencia del paso del tiempo; es bien sabido que con los años la relación de pareja tiende a caer en el fenómeno de la rutina y por ende del aburrimiento sexual, con lo cual se abren las compuertas para la disminución de la frecuencia sexual con la pareja y el despertar del deseo por experimentar nuevas sensaciones con una nueva pareja y con ello a las infidelidades. El fenómeno desencadenado por la rutina conlleva a la caída de una de las hormonas de la felicidad: La Dopamina, la cual debido a la sensación de adicción que crea en el sujeto le incita a la búsqueda de aventuras que permitan elevar nuevamente los niveles de esta hormona; por otra parte aunado a esto, se suma el placer característico que experimenta la mayoría de los animales, particularmente de los mamíferos, cuando aparece un nuevo compañero(a) sexual, cuya novedosa atracción, le lleva a experimentar un continuo y alto rendimiento sexual; conformándose lo que en Psicología se conoce como El Efecto Colidge( interesante anécdota con el Presidente de Los EE UU, 1923-1929,Calvin Colidge y su esposa).
- Bajo estas circunstancias una persona que se siente cansada de mantener relaciones sexuales con su pareja puede excitarse fácilmente con otro compañero sexual, con lo cual la Dopamina, descendida por la habituación, se incrementa con la llegada del nuevo compañero. Ahora bien, teniendo en cuenta que por una parte los seres humanos somos seres racionales, en quienes valores como la lealtad, la fidelidad, el respecto y el compromiso para con tu pareja, son compromisos asumidos voluntariamente y por la otra parte conociendo como opera este efecto Colidge, desde el punto de vista conductual es posible reavivar la pasión con tu pareja, combatiendo así la rutina y manteniendo ese “average” sexual necesario para mantener la relación en condiciones óptimas. A veces sencillamente con abandonar las rutinas o pautas sexuales rígidas como por ejemplo practicar el sexo en la misma posición y en el mismo lugar de siempre; es suficiente para combatir tabúes adquiridos a lo largo de una educación que por excelencia es represora de la sexualidad. La creatividad que caracteriza al ser humano permite romper con la monotonía y recrear cada fantasía sexual, transformando cada encuentro en una nueva experiencia que permita elevar nuestros niveles de Dopamina y disfrutar de uno de los mayores placeres de la vida como es el de la sexualidad; a su vez la dopamina liberada incrementa la libido con lo cual se reactiva el deseo sexual, ejerciéndose de este modo el feed Back positivo entre sexo y dopamina. En post anteriores relacionados con este tema he publicado tics acerca de como superar la monotonía y cansancio sexual, partiendo del este efecto Colidge. En esta ocasión quiero hacer mención a algunos juegos entre parejas que permiten mantener una ardiente y cada vez renovada relación sexual: La linternita inteligente: con luces apagadas y con la ayuda de una linterna muestra a tu pareja aquellas partes de tu cuerpo donde quieres tu pareja centre la atención. Los disfraces: Colegiala, bombero, policía, babysister o carcelero provocan momentos de gran estimulación y pasión. Tibio y Frío: consiste en realizar sexo oral previa toma de bebida fría y caliente que deje la boca con la temperatura deseada para provocar sensaciones térmicas placenteras. Strip poker: jugar cualquier juego con cartas y la persona perdedora va desprendiéndose de prendas de vestir hasta que uno de los dos quede desnudo. Adivina Adivinador: consiste en besar y lamer a tu pareja después de haber saboreado fresas, helado, chocolate, licores, etc. Y el deberá adivinar ese sabor que tienes en la boca. Los papelitos Calientes: se preparan 2 envases y en uno van papelitos con nombres de partes del cuerpo como pechos, vulva, boca, cuello, orejas, etc; y en el otro envase los papelitos llevan escrito verbos excitantes como Lamer, chupar, morder, succionar, etc. Luego que cada participante ejerce su turno y extrae su papel, ejecuta la acción indicada en la parte del cuerpo que ha sacado en el sorteo. El prisionero: una pareja deja inmovilizado al otro al atarlo contra un mueble o la cama, convirtiéndole en su esclavo y con derecho a hacer cualquier travesura sexual. Si se le vendan los ojos, este juego se torna más excitante. La Bomba: Lo bueno se hace esperar. Con un reloj de toma un tiempo determinado en el cual está prohibida la penetración y solo se permiten caricias y besos. La ruta del helado: consiste en primero trazar caminos de helado por todo el cuerpo para luego solo con la boca y la lengua, lamer todo, sin que queden rastros de helados.
Todos estos juegos sexuales al igual que las diferentes técnicas para seducir y cautivar a tu pareja buscan hacer de cada relación sexual una novedad y un carrusel de sensaciones que conlleven a una explosión de hormonas de la felicidad; elevando con ello la calidad de cada encuentro sexual por encima de la cantidad de estos.