La primera visita al ginecólogo
Con frecuencia escuchamos entre mujeres jóvenes y adolescentes, hacerse esta pregunta. Muchas piensan que no tienen por qué acudir a este profesional si no hay razones para ello. Ahora falta saber cuales son esas razones, que a su juicio son las que justifiquen una necesaria visita. Según la Sociedad Española de ginecología y Obstetricia (SEGO) el 72% de las chicas españolas ente 12 y 19 años nunca han ido al ginecólogo. La mayoría de las jóvenes cree que, si no tiene ningún síntoma, es porque están bien y no lo requiere; Otras piensan que dicha visita se justifica solo después de haber iniciado las relaciones sexuales; lamentablemente, son muy pocas las pacientes que acuden de manera preventiva o en busca de orientación y asesoría. En este post pretendo cambiar un poco esa mentalidad, argumentado con hechos, por qué toda joven, aunque luzca sana, debe acudir a una consulta ginecológica de rutina aun sin haber tenido su primera relación sexual.
La asistencia preventiva
Ya en un post previo, mencioné los detalles a tomar en cuenta a la hora de elegir al profesional en el cual ha de poner su salud ginecológica. Con respecto al tema que esta vez nos ocupa, lo primero que debo decir es que no existe una edad preestablecida para realizar la primera visita al ginecólogo. Particularmente pienso que, toda joven adolescente, después de sus primeras menstruaciones debe acudir al ginecólogo, porque quien mejor que este profesional para aclarar todas las dudas que pueda tener sobre su desarrollo físico y sexual. Por otra parte, los tiempos de hoy son muy diferentes a los de antaño, donde la joven, cual virgen, se mantenían “casta y pura“ hasta llegar al matrimonio. Muy por el contrario, hoy día, la mayoría de las adolescentes ya han tenido su primera relación sexual antes de cumplir los 15 años; y si bien es cierto que este es un hecho muy marcado particularmente en adolescentes pertenecientes a los estratos socioeconómicos menos favorecidos, no es exclusivo ya que la tendencia es a darse en todos los estratos sociales.
Razones de peso para asistir a la consulta ginecológica
Evitar embarazos en la adolescencia. El hecho de a esta edad llegar a un coito, sin ningún tipo de protección, es el principal marcador para una gestación no deseada, así como para las infecciones de transmisión sexual; entidades que conllevan a cuadros patológicos que complican la salud de estas adolescentes. En muchos casos nos encontramos con jóvenes que toman la píldora anticonceptiva solo cuando mantienen la relación sexual; o cuyas parejas se ponen el condón ya cuando van a eyacular. Lamentablemente la formación escolar y hogareña, particularmente en nuestros países latinoamericanos, no han demostrado ser muy eficientes para la prevención de estas 2 grandes patologías. En cambio, si es comprobable que las jóvenes que asisten a las consultas ginecológicas por asesoría y prevención resultan beneficiadas en este aspecto. El correcto manejo de la relación sexual con un adecuado método de planificación familiar como la píldora anticonceptiva rutinaria o el apropiado manejo de la píldora del día siguiente; así como el correcto uso del condón, son todas herramientas preventivas que nos aportan grandes soluciones al problema de embarazo en adolescentes y al de las infecciones de transmisión sexual.
Una adecuada higiene genital. Otra razón bien importante para acudir a esta consulta lo constituye la conveniente aclaratoria por parte del profesional de todas las dudas relacionadas con la salud e higiene intima. Es increíble como muchas veces al realizar el examen ginecológico, nos encontramos con situaciones de inadecuada higiene genital atribuible al temor de hacerse daño durante la misma; o por desconocimiento y/o inadecuado acceso a sus partes íntimas. En otros casos las jóvenes desconocen la importancia de las técnicas en el correcto uso del papel sanitario después de orinar y/o defecar, para prevenir la proliferación de gérmenes que, al colonizar desde la zona perianal a la zona urogenital, podrían acarrear con frecuencia la aparición de Infecciones urinarias y de vulvovaginitis. De igual manera es importante instruir a las jóvenes sobre el correcto uso de toallas sanitarias y particularmente de los tampones vaginales durante la menstruación a fin de evitar la aparición de problemas infecciosos.
Presencia de trastornos menstruales. Una tercera razón lo constituyen la aparición de cualquier trastorno menstrual por muy mínimo que sea; su elevada frecuencia con las primeras menstruaciones, no siempre son de carácter funcional, dejando pasar por alto muchas veces, patologías orgánicas que muchas veces ameritan solución quirúrgica.
Profilaxis del cáncer de cuello uterino. Finalmente, a causa de la creciente promiscuidad con la que viven su sexualidad muchas adolescentes en la actualidad, particularmente las que habitan en regiones donde no están disponibles la vacunación para prevenir la infección por el Virus del papiloma humano, se impone una rigurosa revisión, prevención y tratamiento de dicha infección viral. Sobre todo, porque en muchos casos, el contagio con el VPH produce cambios a nivel de cuello uterino, que solo pueden ser identificados por el Ginecólogo con la ayuda del médico patólogo. Este hecho es de singular importancia por la relación ya consabida entre algunas cepas del virus del VPH y el cáncer de cuello Uterino y porque esta patología que antes se veía en mujeres adultas después de la tercera y cuarta década de la vida, hoy se ven con más frecuencia en mujeres jóvenes, menores de 30 años; lo cual significa que si las lesiones premalignas han evolucionado a lo largo de los últimos 10 años es porque la infección por VPH, principal responsable de esta neoplasia, la contrajo en la adolescencia.
Como pueden apreciar, aunque la asistencia de las adolescentes a las consultas ginecológicas no es obligatoria, son altamente recomendables a fin de hacer prevención y mantener una adecuada salud sexual y reproductiva. La implementación generalizada de estas consultas no solo en centros privados sino también en centros públicos dispensadores de salud es una necesidad; con ello las chicas se familiarizarían con las evaluaciones rutinarias y podrían solventar todas sus dudas sobre los cambios que ocurren en su cuerpo, sobre algunos mitos relacionados con la menstruación, la higiene íntima y las prácticas sexuales; así como la utilización de métodos y medios existentes para la prevención de las Infecciones de transmisión Sexual (ITS).